¿Estamos siendo absorbidos por nuestros celulares?
Autor: Ps. Aaron Ruiz
Nuestra realidad
Sólo basta con mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta que el uso de aparatos electrónicos cada vez se apodera mucho más de nuestras vidas. Sólo ver qué hacemos en la fila antes de ingresar a un supermercado o pensar qué hacemos en una sala de espera, nos llevará a evocar imágenes en las que la gran mayoría estamos con la cabeza agachada poniendo atención a nuestros móviles. Esta es una realidad que cada vez es más común en nuestro día a día y prácticamente nos ha conquistado y ha pasado a formar parte de nuestra vida.
Ahora la pregunta que de forma espontánea aparece es, por qué utilizamos tanto nuestros teléfonos celulares, esas ganas incontenibles de sacarlo constantemente, ¿será que es un objeto reductor de ansiedad? ¿será que estamos cada vez más adictos a nuestro celular? ¿hay carencias afectivas de por medio o será que este tipo de conductas ya forman parte de nuestra cultura general?
Según una publicación del New York Times, tenemos muchos motivos para “amar” tanto nuestro teléfonos celulares: nos dicen el clima, la hora del día y cuántos pasos hemos dado. Nos consiguen citas, nos entretienen con música y nos conectan con amigos y familiares. Responden a nuestras preguntas, además de aliviar la soledad y la ansiedad. En definitiva nuestros teléfonos celulares se han tranformado en nuestros amigos fieles que nunca nos fallan y nos dan compañía
Estudios recientes han evidenciado que , en promedio, revisamos alrededor de 47 veces al día nuestros teléfonos celulares, aunque si tienes entre 18 y 24 años el número asciende a 82 veces. Una gran suma de veces considerando que es un aparato que no posee vida propia
Generación de Patologías
Esta necesidad imperiosa de utilizar nuestros móviles se ha ido transformando en algo sumamente excesivo, derivando en la aparición y desarrollo de algunas patologías como la Nomofobia, que no es más que el miedo irracional que sienten muchos usuarios a no disponer del teléfono móvil, ya sea porque lo han dejado en casa, se les ha gastado la batería, están fuera de cobertura, han agotado el saldo, se lo han robado o simplemente se les ha estropeado. Además nos podemos encontrar con comportamientos como el Phubbing, que es de ignorar a las personas que tienes delante por estar utilizando el smartphone. Estudios han evidenciado que este tipo de conductas es más frecuente en personas que poseen un menor autocontrol, y que tienen más probabilidad de adicción a Internet, al smartphone y, por ello, más probabilidad de realizar phubbing. Un último factor importante que se identificó fue el miedo y la preocupación de quedarse descolgado de los eventos, sucesos y conversaciones que están teniendo lugar en el círculo social, provocando esto un uso problemático del teléfono móvil. Esto ha llevado a la creación de centros especializados en la desintoxicación tecnológica como sucede en países como Estados Unidos.
Horas de uso en Adolescentes chilenos
Según un estudio realizado por Ricardo Leiva y David Kimber, académicos de la Universidad de los Andes, reveló que por cada hora que un niño utiliza el celular al día, está directamente relacionado con su promedio de notas, el que puede disminuir hasta tres décimas.
La investigación consistió en que los académicos entrevistaron a 300 alumnos de colegios de Santiago entre los 10 y 18 años y también a sus padres.
Los resultados demostraron que los estudiantes en promedio usan su celular seis horas , solo el 41% utiliza su aparato móvil menos de ese tiempo, mientras que el 59% lo utiliza más de este tiempo y un 10% reconoce que está mirando su celular 12 horas.
Como vemos el uso de los teléfonos celulares está siendo una práctica que cada vez se vuelve más adictiva y nociva. Para poder regular su uso te dejamos las siguientes recomendaciones.
Recomendaciones
Designa zonas “sin celular” en casa. Decidan en conjunto qué áreas de tu hogar, , deben ser libres de tecnología. Considera eliminar el uso del celular en el auto para que puedas aprovechar este tiempo hablando con tu pareja acerca de lo que estés pensando.
Intenta no usar el celular en la habitación. Usar el móvil en la habitación está generando muchos problemas relacionados con el sueño. Si deja el teléfono en otro lugar podrás tener un mejor dormir o quizás conversar mucho más con tu pareja y/o hijos , enviando un claro mensaje a tus seres queridos.
Practica los buenos modales con el celular. Si debes revisarlo, anuncia que lo estás haciendo. Decir algo como “Solo voy a revisar el resultado del partido/el clima/la lista de reproducción durante dos minutos” muestra cortesía y le indica a tu pareja que estás consciente de que tu atención se está desplazando. También puede hacerte más consciente de la frecuencia con la que tomas el teléfono cuando tu pareja está presente.
Colaboremos en erradicar cada vez más el uso de los móviles y potenciemos la socialización.
